La enfermedad del desamor

La enfermedad del desamor

Cállate. Vete. Lo digo de verdad. Llámame mañana y vamos a hablar. Ahora creo que lo único de lo que hablaremos es del divorcio, lloró con lágrimas en los ojos al oír esa palabra, Quizá después de pensarlo allá, quizás haya algo más de lo que hablar.

Ay doctor, que eso no es mi espalda

Pero cuando llega la convivencia, los días no se parecen mucho a los encuentros agradables de antes. Hay mucha rutina que cumplir para sacar el día adelante y esto genera monotonía. Y la monotonía hace que esa relación que una vez fue brillante, ahora se torne gris… gris obscuro, poco a poco más negro.

Niyama, observancias, sauchan, pureza

Al principio de nuestra relación, pensé que era extraño por el hecho de que quería que caminase sobre él, pero una vez que comencé a hacerlo, descubrí que era erótico y ameno. Me siento poderosa y sensual mientras camino sobre mi esposo. Es 205

Posición número 87 el jardín zen

El contenido violento de las descripciones de dibujos animados golpea de forma inmediata al espectador. Otra característica es la edad de los personajes, quizás demasiado jóvenes para participar en semejantes encuentros.

En tanto que la especie no es diferente

Un individuo puede fundamentar su autoestima en otros aspectos, por ejemplo, al logro de metas, es decir, alcanzar o resolver la pregunta ¿a dónde voy? , la situación social, la aceptación en el conjunto, la conducta ética, entre otros muchos.

Incorporando juguetes sexuales

Quizá lleves tiempo separada y todavía sigues sintiendo temor, culpa, saña, dolores físicos crónicos,…. Y otras heridas más. Es pues nunca has enfrentado las heridas como propias. Sí, creadas por otros, mas son tuyas, las llevas .

Yang y yang para hombres homosexuales

No me consta que exista patentiza concreta de que la abstinencia sexual cause más inconvenientes que la frustración. Recuérdele al esclavo que su deseo sexual, como todo lo demás, es de su propiedad y debe estar dedicado a su placer, no al de los esclavos.