La enfermedad del desamor

Cállate. Vete. Lo digo de verdad. Llámame mañana y vamos a hablar. Ahora creo que lo único de lo que hablaremos es del divorcio, lloró con lágrimas en los ojos al oír esa palabra, Quizá después de pensarlo allá, quizás haya algo más de lo que hablar.

Ay doctor, que eso no es mi espalda

Pero cuando llega la convivencia, los días no se parecen mucho a los encuentros agradables de antes. Hay mucha rutina que cumplir para sacar el día adelante y esto genera monotonía. Y la monotonía hace que esa relación que una vez fue brillante, ahora se torne gris… gris obscuro, poco a poco más negro.

Niyama, observancias, sauchan, pureza

Al principio de nuestra relación, pensé que era extraño por el hecho de que quería que caminase sobre él, pero una vez que comencé a hacerlo, descubrí que era erótico y ameno. Me siento poderosa y sensual mientras camino sobre mi esposo. Es 205